El grito del silencio Por: Ivonne del C. Díaz Rodríguez ¡Cuando todo haya pasado, volvamos al silencio! ¡Qué se detengan las máquinas, los aviones, los automóviles! ¡Qué escuchemos el ruido de la Naturaleza! ¡El ruido del silencio, oculto en nuestras almas! ¡Qué síntamos la brisa desde nuestros balcones! ¡Qué las aves paseen por nuestros alrededores! ¡Qué podamos sentirles y escuchar su llamado! ¡Qué podamos mirar al cielo y hablar con las estrellas! ¡Qué los niños vivan en el calor de sus casas! ¡Qué jueguen con las hojas y escuchen el grito de la Tierra! ¡Qué escuchen las historias que los árboles cuentan! ¡Qué su clamor despierte sus conciencias! ¡Qué escuchemos historias de un pasado lejano! ¡Contadas por nuestros padres y por nuestros abuelos! ¡Qué su sabiduría inunde nuestras mentes y nuestros corazones! ¡Qué nos proteja el amor de nuestros seres queridos! ¡Qué las ganancias... sean ganancias sociales! ¡Qué las economías sean compasivas, solidarias y sostenibles! ¡Qué protejamos el Planeta y protejamos la gente! ¡Qué la naturaleza, la salud y el bienestar sean nuestros mayores recursos! Pase lo que pase, ¡la Naturaleza continuará su rumbo! ¡No bajemos la guardia! ¡Qué la incertidumbre no nos tome por sorpresa! ¡Qué seamos proactivos, combativos y resilientes! Desde la distancia, van pasando los días. Atrás quedaron los ruidos del bullicio callejero. ¡El corazón de la humanidad se aprieta! ¡Sufrimos, lloramos, reflexionamos o cantamos! ¡Otros, tal vez, añoren el pasado perdido! ¡La Naturaleza continuará recobrando su lugar! ¡Sus espacios perdidos, sus bosques, sus ríos, sus lagos, sus cielos! Cuando todo haya pasado, ¡ella estará lista! ¡Para recibirnos! ¡Con sus brazos abiertos! Cuando todo haya pasado, ¡volvamos al silencio! A esa pausa, que nos reconecta con nosotros mismos, ¡Qué nos vuelve compasivos, reflexivos y humanos! ¡Volvamos a escuchar el grito del silencio! ¡La música del espíritu, la música del alma! 29 de marzo de 2020 Mayagüez, Puerto Rico
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Los terremotos que estremecen a Puerto Rico han cambiado repentinamente nuestras formas de vida, sobre todo en la zona Suroeste del País. Han sido días de dolor, angustias y desvelos. Pero, al mismo tiempo, llegan a mi memoria recuerdos de un viaje maravilloso que hice en septiembre de 2019 al Bosque Seco de Guánica, un lugar de infinita belleza natural. Ese viaje fue parte de un curso especial en economía y sostenibilidad que ofrecí en el RUM, entre agosto y diciembre de 2019. Los viajes de campo son importantes porque exponen al estudiante a experiencias y ambientes naturales. Asimismo, estas experiencias pueden contribuir a mejorar su salud mental y emocional, y a desarrollar sus habilidades como líderes para la sostenibilidad económica, social y ambiental, tan necesarias en estos momentos. El lugar a visitar fue seleccionado por los mismos estudiantes. Uno de ellos sugirió hacer una caminata en silencio, una de las herramientas del Mindfulness (atención plena), hasta llegar a la parte más alta del Bosque Seco de Guánica. Caminaríamos a través de las veredas del bosque, prestando atención al momento presente, hasta llegar a las ruinas del Fuerte Caprón en la parte más alta del bosque. Su tendadora oferta fue aprobada unánimemente, ya que el resto del grupo nunca había visitado el lugar y también ofrecía una oportunidad única para conectarnos con la naturaleza y con nosotros mismos. Cuando desarrollé el curso, pensaba en el rumbo insostenible en el que se embarca la economía de Puerto Rico, pero ambién en el estado mental y emocional de la gente, sobre todo después de que comenzaran las reformas de austeridad impuestas por la Junta de Supervisión Fiscal y el paso del Huracán María. Había tomado cursos prácticos de Mindfulness y conocía del impacto que esta herramienta puede tener en el manejo del estrés, la ansiedad y la presión arterial, entre otros. Así que, aproveché esa experiencia y la incorporé dentro de la discusión del curso, como estrategia para mejorar la salud y el bienestar humano. Su incorporación en las actividades del viaje surgió espontáneamente, pero también como resultado de aquellas discusiones que habíamos tenido en clase. La mañana del sábado, 15 de septiembre de 2019, salimos del pueblo de Mayagüez y nos dirigimos hacia el pueblo de Guánica por la carretera 116. Luego tomamos la PR-333, hasta llegar a la entrada de la vereda que nos dirigiría a las ruinas del Fuerte Caprón. Nos estacionamos en la orilla de la PR-333, para comenzar nuestra caminata en silencio. Íbamos equipados con agua y alimentos en nuestras mochilas, y no podían faltar las gorras y el bloqueador solar. Aunque todos vestían zapatos cerrados para proteger sus pies, hubo un estudiante que prefirió caminar descalzo para, según él, conectarse o hacer "grounding" con la tierra y desarrollar los músculos de sus pies, como lo hacen algunos atletas africanos antes de participar en maratones atléticos. Era una mañana hermosa y el sol inclemente, cuando comenzamos a ascender por la vereda a través de un angosto y rocoso camino, cada vez más empinado. Mientras subíamos, se divisaba la incomparable belleza natural de la Bahía de Guánica. Las casas de su pueblo, asentadas justamente en su costa, se hacían cada vez más pequeñas. De lo alto, se observaba aquel enjambre de edificios, casas y calles que le daban vida al pequeño pueblo de Guánica. A lo lejos también se observaban las montañas, algunas sin mucha vegetación. Los ruidos del pueblo comenzaron a hacerse más lejanos y en lo alto nos recibieron algunas aves, incluyendo un guaraguo, que nos observaba desde la distancia. Tardamos alrededor de 20 minutos en llegar a la cima. Entre los árboles se escondían las ruinas color ladrillo del antiguo Fuerte Caprón. Subimos sus escaleras hasta lo más alto de la torre, hasta encontramos con la belleza, la milenaria geografía y las hermosas aguas de la Bahía de Guánica. Había llegado el momento de romper el silencio y las expresiones de asombro de los estudiantes no se hicieron esperar. Conversaban sobre su experiencia de caminar en silencio, sobre los hermosos paisajes que se observaban, sobre la historia de las ruinas, sobre la entrada de los estadounidenses por la Bahía de Guánica en 1898, sobre los asentamientos humanos cerca de los cuerpos de agua, sobre la insostenibilidad y la falta de planificación y sobre el rumbo insostenible de la humanidad. Mientras tanto, yo observaba y escuchaba su espontaneidad, sus comentarios, su creatividad, sus ideas y sus preocupaciones económicas y sociales. No teníamos que regresar en silencio, pero el silencio se hizo inevitable. Aquella caminata y aquel pequeño encuentro con la naturaleza, y con nosotros mismos, nos había cambiado. La espontaneidad y la creatividad expresadas durante aquel viaje perdurarían durante el semestre. Reflexiones vivaces, profundas y entretenidas de estudiantes que, desde sus propias perspectivas, mostraban entender los retos para Puerto Rico y el mundo: el rol de la educación, de la ciencia, de la tecnología, de la planificación integradora, del Mindfulness como herramienta para reducir el estrés y de las acciones sostenibles para crear un mundo mejor. Finalmente, tuvimos un encuentro con las ruinas del Faro de Guánica, localizadas en la carretera PR-333, a corta distancia del Fuerte Caprón. Nunca imaginamos que sería la última vez que lo viéramos en pie. Los terremotos de enero 2020 cambiarían para siempre la vida, la economía y la geografía de aquella región. Aquel viaje fue el preámbulo a un viaje mucho más complejo, que requeriría acciones económicas urgentes, pero también solidaridad y fortaleza mental y emocional, para afrontar la adversidad. Fotos por Ivonne del C. Díaz y Gabriela S. Ennich
La siguiente reflexión fue realizada por Ariana García Piñero, como parte de su presentación en el curso Política Pública y Desarrollo Sostenible que ofrecí durante el primer semestre 2018-19, en la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rīo Piedras. Gracias a Ariana por permitirme compartir con ustedes sus reflexiones sobre Suecia, el desarrollo sostenible y sobre sus descubrimientos en su proceso de aprendizaje. Suecia el país al que no he podido viajar, pero sí conocer a través de este trabajo. La profesora Ivonne del C. Díaz nos asignó la tarea de analizar un país dentro del contexto de sus políticas públicas y el desarrollo sostenible. Me dije ¿por dónde empiezo? Recuerdo las palabras de Dayra y Raquela, “esto del doctorado para pasarlo bien hay que disfrutárselo”, y eso hice. Como no podía viajar a Suecia para conocerlo y después venir a contarles, decidí imaginar, y me senté a la mesa con diversos autores para escuchar qué tenían que decirme sobre las políticas públicas de Suecia y el desarrollo sostenible. Empecé la conversación con Antonio Elizalde, quien me dijo que a lo largo de las pasadas décadas se ha planteado que existe la necesidad de revaluar la relación sociedad/naturaleza. A esto, Eduardo Gudynas añadió que lo antes dicho surgía porque se cuestionó cuál era la noción del concepto de desarrollo al momento de elaborar políticas públicas. Ante esta situación, surgieron escritos como Silent Spring de Rachel Carson o Le planete au pillage de Farfield Osborn, que mostraban la gravedad del agotamiento de los recursos, la explosión demográfica y el aviso de una alarma catastrófica, tan grave que, de no tomarse medidas drásticas de inmediato, se arribaría en pocas décadas a un colapso mundial. Y me dije, “eahh rayo, ¿qué es esto? ¡Hay que hacer algo, el gobierno tiene que hacer algo!” La conversación se puso interesante. Entonces aparecieron Ramírez, Sánchez y García, y me dijeron que el desarrollo sostenible no debate ni discute sistemas políticos ni económicos, sino que, a partir del ambiente, postula un cambio social pacífico y gradual, aunque vivimos claramente en un mundo donde estos sistemas contradicen todo tipo de sostenibilidad. Continué con mi búsqueda de información, y leyendo la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), encontré que ante los desafíos del crecimiento económico, la desigualdad social y la degradación ambiental, ya la opción de vivir con los mismos patrones no era viable y que había que transformar el paradigma de desarrollo actual. En septiembre 2015, luego de un proceso de negociación abierta, democrática y participativa, esos hallazgos se convirtieron en un compromiso mundial de los 193 países miembros de la ONU, conocido como la Agenda 2030. Empecé a buscar información sobre lo que hacía Suecia y encontré que era el país número uno en lista de la ONU con mayor cumplimiento de los 17 objetivos del desarrollo sostenible (ODS), y me pregunté ¿cuál era su secreto? ¿Cómo se ha enfrentado a tantos desafíos? ¿Por dónde empiezo a abordar tantos objetivos en ese país? Entonces, como por arte de magia, apareció Roth Deubel y me dijo “la política pública está en todas partes, hay diversas teorías que proponen explicarlas y ninguna es capaz de explicar por sí misma la complejidad de las políticas públicas”. Con esa antesala con los teóricos y, luego de una revisión, escogí dos teorías: la teoría crítica y la teoría constructivista. La teoría crítica, porque me decía que la actividad investigativa está orientada a los valores, por lo que la objetividad no existe y la búsqueda de ésta es ilusoria. Los adeptos de esta teoría asumen una postura en valor y consideran que, mediante la eliminación de la falsa conciencia, se logra la transformación social. La labor del investigador es develar y comunicar posibilidades de una mejor vida y acciones emancipadoras. Las políticas públicas alteran la infraestructura comunicativa de la sociedad, la cual se articula con la estructura social y la acción social. Esta teoría se puede explicar en tres puntos:
Por otro lado, la teoría constructivista de Berger y Luckman considera la realidad como una construcción social. Cada persona ve la realidad de forma diferente, según la posición del observador. Nada es objetivo. Los descubrimientos y conocimientos son el resultado de la interacción de diferentes saberes (intersubjetividad). Con los aportes de Foucault y la Teoría Crítica, se mostró la importancia de considerar las políticas públicas desde el ángulo del análisis de discurso. Consideré que desde estas miradas podía descubrir el ingrediente secreto de Suecia. Sin embargo, necesitaba conocer en este punto qué era una política pública y escuché a autores como Tamayo, Aguilar y Muller, que tenían conceptualizaciones similares que se resumían en lo siguiente. Las políticas públicas son un conjunto de medidas concretas que la conforman. Éstas comprenden unas decisiones o una forma de asignación de recursos, “cuya naturaleza es más o menos autoritaria”, ya que la coerción siempre está presente de forma explícita o latente. Me dije, “aquí las palabras claves son decisiones, asignación de recursos y coerción”. Luego, continúe mi búsqueda de autores que me hablaran más sobre Suecia y encontré varios que me hablaron sobre las diferentes políticas públicas que allí se elaboraban, las cuales pude identificar y ubicar por objetivos. Entonces, Manuel Sánchez me dijo: “tienes que conocer cuál es el fundamento de las ideologías del gobierno Sueco, las cuales provienen de un estado de bienestar”. En el mundo existen dos teorías de estado de bienestar que han permitido que surjan tres modelos: el modelo liberal tradicional de Estados Unidos, el modelo institucional-redistributivo Británico y el modelo social-demócrata de Suecia. El fin del modelo social-demócrata es garantizar mayor igualdad social a sus ciudadanos, los servicios públicos y la planificación del modelo natural que ha de asegurar una alta calidad de vida. Los procesos de decisión se basan en el más alto grado de participación y consultas posibles. Bajo este modelo, la política pública económica está vinculada al logro del empleo pleno y hay un generoso sistema de seguridad social vinculado al sector público. Dentro de sus características ideológicas se encuentran:
Entonces, en este punto recordé que la profesora Díaz me mencionó que podía analizar las políticas públicas de Suecia desde el Modelo Nórdico. Esto me mantuvo en crisis por muchos días, tratando de escuchar a diversos autores que me permitieran articular el desarrollo sostenible, las políticas públicas de Suecia y el Modelo Nórdico, y me preguntaba qué ella quería que yo viera. Me encontré con Aguilar y, con su reflexión, pude encontrar la clave de Suecia y los modelos nórdicos. Aguilar me dijo que la reflexión de los problemas políticos, desde cualquier ciencia política, no es el sujeto del gobierno, sino la capacidad y eficacia directiva del gobierno, que incluye la administración pública. Para esto han surgido dos respuestas: la gobernabilidad y la gobernanza. De aquí en adelante, me enfocaré en la última. La gobernanza apunta a un nuevo proceso directivo de la sociedad, más que a la acción del gobierno, aunque cuente con el requerimiento de las capacidades de éste. El supuesto básico de la gobernanza es que, en las actuales condiciones sociales (nacionales e internacionales), el gobierno es un agente de dirección necesario, pero insuficiente, por lo que también hay que valorar las capacidades sociales para la dirección satisfactoria de ésta. Aunque el gobierno pueda ser legítimo y necesario, sus ideas, acciones y recursos no son suficientes para definir y alcanzar, por sí mismo, los objetivos y el futuro del interés social. La legitimidad gubernamental no es suficiente. La dirección efectiva de la sociedad requiere, junto con las capacidades del gobierno, la integración de las capacidades y recursos que poseen otros actores dentro de la sociedad. Superar los desafíos actuales y las debilidades gubernamentales, requiere ascender a un nivel superior de información, inteligencia, recursos, tecnología, organización y eficiencia, que rebasan las potencialidades gubernamentales y las de cualquier actor económico y social. Por tal razón, se exigen formas sinérgicas de deliberación, interacción y asociaciones público-privadas, gubernamentales y sociales, conjunción de jerarquías, mercados y redes sociales. Esto puede brindarle a la sociedad económica y civil mayor influencia en los objetivos, metas y sueños de la sociedad, así como en la definición de las normas y políticas que les ayuden a producir y alcanzar sus metas sociales. A esto, Guimardes añadió que el Estado intervencionista debe ser cada vez más una realidad pretérita. A estas alturas, el desarrollo sostenible requiere de un estado más fuerte que en el pasado; que sea fuerte en su capacidad reguladora y planificadora; que deje al mercado las actividades de naturaleza estrictamente productora o de infraestructura. Además, Guimardes explica que, en política no hay tal cosa como la racionalidad, sino que se define de acuerdo con los intereses que se tienen en cuenta en una decisión, por lo que se debe encontrar la alianza política correcta. Entonces pude comprender que para abordar cómo se construyen las políticas, sus fundamentos normativos, los actores que condicionan el proceso, y, por lo tanto el discurso ideológico del tema del desarrollo en el Modelo Nórdico y en Suecia, la clave estaba en los datos producidos en el documento “Sustainable Development Action- The Nordic Way: Implementation of Global 2030 Agenda for Sustainable Development in Nordic Cooperation. Este documento resume cuáles son las acciones de Suecia y los países nórdicos hacia el desarrollo sostenible. En este modelo de gobernanza, todos los actores involucrados toman decisiones. Además, se resalta que todos los países nórdicos están comprometidos seriamente para implementar la Agenda 2030 en conjunto. Estos países encabezan los “rankings” de sostenibilidad global. Asimismo, el trabajo que ellos realizan está respaldado por un fuerte compromiso del más alto nivel político. Aunque en los países nórdicos se observan diferencias en los procesos de gobernanza y en la implementación de la Agenda 2030, existe un gran interés en la acción conjunta, desde representantes del gobierno y del sector privado hasta la sociedad civil. La región nórdica ya cuenta con una estrategia de desarrollo sostenible (la primera de su tipo en el mundo), estrechamente vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). También han establecido un conjunto de indicadores de desarrollo sostenible, que continuamente desarrollan y que, además, utilizan para monitorear el progreso conjunto de los países nórdicos en la Agenda 2030. Asimismo, el Programa de Cooperación Nórdico tiene como objetivo lanzar actividades conjuntas que agreguen valor al trabajo nacional e internacional realizado en estos países, enfocándose mayormente en la implementación, aprendizaje y aprovechamiento de las sinergías. El programa es desarrollado por los Ministros de Cooperación Nórdica, quienes, mediante informes, identifican prioridades, desafíos y áreas potenciales. A estos informes les precede un proceso de entrevistas con personas de interés (stakeholders) de los sectores gubernamentales, privados y de la sociedad civil vinculados con las iniciativas y prioridades de los países nórdicos. Además, previo a la realización del informe, se organizan reuniones de diálogos, se discuten los resultados preliminares y se hacen recomendaciones basadas en la investigación, en los hallazgos de las entrevistas y en el diálogo con los comités del Consejo Nórdico de Ministros. Por lo tanto, su participación, cooperación y logro de la Agenda 2030, está fundamentado en la articulación de la redes de actores y en una visión de pluralidad de los diversos intereses. Los países nórdicos apuntan a una comprensión más universal de los desafíos globales en conjunto. Esto se refleja, por ejemplo, en el Acuerdo de París, donde éstos reconocen la necesidad de que todas las naciones y los diversos actores públicos, privados y la sociedad civil aborden conjuntamente el desafío del cambio climático. El Centro Europeo de la Unión Europea ha colocado como centro de su gobernanza los Objetivos de Desarrollo Sostenible y establecerá una plataforma de múltiples partes interesadas, para el seguimiento e intercambio de mejores prácticas entre los sectores. La implementación estará enfocada en dos áreas: integrar la Agenda 2030 en el marco de la política pública Europea y las prioridades de la Comisión, y lanzar un trabajo de reflexión sobre el desarrollo de una visión a más largo plazo y una visión para las políticas sectoriales después del año 2020, garantizando coherencia con el nuevo Marco Financiero plurianual. Usando como referencia la Teoría Crítica, discutida anteriormente, aquí se puede observar que los fundamentos normativos de las políticas públicas están condicionadas por diversos grupos de actores que no están limitados al gobierno ni a los mercados. Por otra parte, y utilizando la Teoría Constructivista, podemos ver cómo este grupo de actores, mediante sus reuniones y discusiones del tema y como resultado de la interacción de los diferentes saberes (intersubjetividad) obtienen un conocimiento que les permite reflexionar y elaborar sus políticas sectoriales y sus políticas para el desarrollo sostenible a largo plazo. Como unidad nacional, en 2005 Suecia comenzó a hacer esfuerzos para reorganizar sus ministerios gubernamentales en un Ministerio de Desarrollo Sostenible. Aunque posteriormente, este Ministerio fue disuelto, Suecia siempre ha tenido un compromiso claro con el desarrollo sostenible, con los objetivos nacionales de calidad ambiental, con la política para el desarrollo global, con la incorporación de la agenda de la política climática y con otras políticas, sobre todo en el campo de la igualdad de género. Las prioridades específicas de Suecia, durante las negociaciones de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU, incluyeron la salud, los derechos sexuales y reproductivos, y la igualdad de género. Además, en diversas ocasiones han destacado el tema del cambio climático. La participación de Suecia en estos temas también ha ocurrido gracias a la integración de otros sectores, como las principales empresas suecas que colaboraron con el gobierno para reflejar sus prioridades colectivas en el logro de los ODS, entre las cuales se encontraban: el trabajo decente, el medio ambiente, el cambio climático y la lucha contra la corrupción. Para la implementación de la Agenda 2030, Suecia ha centrado su atención en su organización interna y en el diseño de estructuras y procesos. Su principio rector ha sido la integración y la coherencia de las políticas, para garantizar que el seguimiento esté integrado en las áreas de las políticas existentes y en los ministerios sectoriales. Además, el gobierno sueco ha expresado que la Agenda es responsabilidad de todo el gobierno y del gabinete en particular. Asimismo, Suecia designó un comité nacional independiente para la implementación de la Agenda 2030. Este comité está compuesto por siete personas que representan diferentes áreas de experiencia, comunidades y partes interesadas, incluyendo a las empresas, instituciones académicas, la sociedad civil y el sector público, con el apoyo de una secretaria fuera de las oficinas gubernamentales. A este comité se le asignó la tarea de producir una propuesta para la implementación en Suecia de la Agenda 2030, incluyendo las perspectivas y compromisos nacionales e internacionales para el gobierno. Estos trabajos se llevarían a cabo paralelamente con los Ministerios de Finanzas y Asuntos Exteriores. Además, el gobierno sueco estableció y designó el Consejo Científico para el Desarrollo Sostenible, con el propósito de proporcionar asesoramiento y evaluación científica. También se han comprometido con la Agenda 2030, organizando seminarios y sintetizando el conocimiento. Durante el proceso de negociación de los objetivos de desarrollo sostenible, el Ministerio de Relaciones Exteriores estuvo a cargo y dirigió el trabajo y dialogo interministerial. Se realizaron varias consultas a principios de 2015, organizadas con partes interesadas, invitadas de distintos sectores como empresas, sociedad civil y el mundo académico. Como parte de la implementación de la Agenda 2030, Suecia todavía presenta desafíos como lo son el gestionar los indicadores: cómo y qué medir, extraer y modificar información disponible y determinar qué pasos a seguir. No obstante, Suecia es miembro del Grupo de Expertos Interinstitucionales sobre los indicadores de Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de Statistics Sweden, que propuso indicadores globales a la Comisión de Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas. Este estudio me lleva a concluir, a modo general, que la clave Sueca para liderar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible ha sido su forma de elaborar su planificación como país y su integración al Modelo Nórdico. Además, los fundamentos ideológicos de su modelo inciden en el desarrollo de sus políticas. Asimismo, los países nórdicos han demostrado la importancia y la necesidad de la gestión pública en sus modelos. El cumplimiento del desarrollo sostenible en los países, no necesariamente implica cambios en los sistemas políticos y económicos, sino el reconocimiento, de todos los actores involucrados, que es necesario integrar a todos los sectores de la sociedad en la consecución del desarrollo sostenible Es imperativo reconocer cómo esa integración y participación de la sociedad incide en los cambios y alternativas para enfrentar los desafíos actuales, considerando que las acciones locales afectan las acciones globales y viceversa, y partiendo desde todos los puntos de partidas que pueda considerar esa premisa, ya sea un barrio, un municipio o una familia. Autora: Ariana García Piñero, estudiante graduada del curso Política Pública y Desarrollo Sostenible en la Escuela Graduada de Administración Pública del Recinto de Río Piedras de la Unviersidad de Puerto Rico. ©2018 Hace unos días me encontré con un correo electrónico donde se invitaba a la comunidad universitaria a participar de un Webinar titulado "La ciencia de la felicidad". Inmediatamente lo asocié con las investigaciones sobre la felicidad, el mindfulness y las economías compasivas, realizadas por reconocidos investigadores con la colaboración del Dalai Lama, en áreas de la neurociencia, la psicología y la economía.
Rápidamente, busqué la información y me registré. No era para menos, en la Isla vivimos momentos donde el estrés postraumático, la ansiedad y la resiliencia se han puesto de moda. Cada acto fuera de lo normal despierta en nosotros aquellos momentos y sentimientos "marianos". Era tal mi curiosidad, que aquella tarde fui la primera en llegar al anfiteatro, Me anoté en la lista y me percaté de que se habían registrado alrededor de 20 personas, aunque las personas que llegaron finalmente no llegaban a diez. El Webinar fue ofrecido por profesionales relacionados a este tema, a través de un instituto educativo en los Estados Unidos. Solo se escuchaban sus voces, mientras se proyectaban sus presentaciones en la pantalla. Aunque su discusión fue bastante general, ellos mencionaron los temas que ya imaginaba: la felicidad, el mindfulness, y la compasión. Ya había leído sobre esos temas fascinantes y los había incorporado dentro de las discusiones en mis cursos de economía. Además, ya estaba en camino de tomar la segunda parte de un curso ofrecido por el Instituto de Mindfulness en el Viejo San Juan. Pero lo que más que me llamó la atención fue que ellos recalcaron la importancia de enseñar compasión a nuestros estudiantes. En ese momento pensé, ¿Cómo podemos enseñar compasión si no la tenemos? ¿Cómo podemos enseñar compasión en ambientes donde los sentimientos egoístas parecen predominar? ¿Cómo podemos promover la compasión y el bienestar humano? Salí de aquel Webinar con muchas preguntas rondando mi mente. Después de eso, comencé la segunda parte de los talleres de mindfulness con meditación, y continué practicando el Reiki y el yoga. Y esas conexiones me han ayudado a ser más compasiva conmigo misma, a sanar y a ponerme en el lugar de los demás. ¡María también ayudó en ese proceso! Mientras en muchos lugares del Planeta aumentan los costos de las enfermedades, la ausencia de bienestar, la infelicidad y la pérdida de calidad de vida, asociados con el modernismo, la austeridad económica, la veneración de las ganancias y la explotación de los ecosistemas, en muchos otros lugares se utilizan nuevos enfoques para promover el bienestar humano, económico, social y ecológico. Estos enfoques innovadores son apoyados por naciones y por una creciente cantidad de organizaciones privadas e individuos a nivel global. El Instituto Global de Bienestar define el bienestar como la búsqueda activa de actividades, decisiones y estilos de vida que conducen a un estado de salud integral. Este sector de la economía abarca industrias que permiten a los consumidores incorporar actividades de bienestar y estilos de vida en su vidas diarias. A nivel global, los sectores de bienestar representan una economía de sobre $3.7 trillones de dólares; más del 5% de la producción económica mundial y casi la mitad del gasto mundial en la salud, el cual alcanzó $7.6 billones en 2014. Asimismo, entre el 2013 y 2015, la economía del bienestar creció un 10.6%, mientras que la economía mundial se contrajo -3.6%, en términos de dólares estadounidenses. El Índice de Felicidad Nacional Bruta en ButánEn el 1972, el entonces Rey de Bután, Jigme Singye Wangchuck, abandonó el uso del producto interno bruto (PIB) para medir el bienestar y comenzó a desarrollar el Índice de la Felicidad Nacional Bruta (FNB). Contrario al PIB que solo mide el crecimiento económico de los países, el Índice de Felicidad Nacional Bruta de Bután incluye nueve categorías y 33 indicadores de bienestar (Ver diagrama), y se ha convertido en uno de los índices de bienestar más exitosos en el mundo. Asimismo, estos indicadores se han incorporado a las actividades económicas del país, incluyendo el desarrollo de un circuito de turismo transformador, enfocado en sus pilares fundamentales, fomentando el bienestar, la felicidad, el desarrollo de su economía y la sustentabilidad. Los manantiales de aguas termales en IslandiaIslandia es famoso por obtener 100% de su electricidad de fuentes renovables y por encarcelar a los banqueros responsables de su crisis financiera. Además, Islandia es reconocido por sus asombrosos recursos naturales y por sus maravillosos manantiales de aguas termales. Estos manantiales son utilizados para promover el bienestar de sus ciudadanos, y también llaman la atención de usuarios de alrededor del mundo por sus beneficios para la salud. En el 2013, este segmento de la industria del bienestar le generó a la economía de Islandia $293 billones de dólares. El turismo terapéutico en Costa RicaEn 2016, el turismo de bienestar generó $563 millones para la economía global. Este segmento de la industria del turismo genera sobre 130% más ingresos que el turismo tradicional. Costa Rica, una de las economías más verdes en el mundo y con sobre el 99% de su electricidad generada con energía renovable, también ha comenzado a desarrollar estrategias para promover el bienestar de sus ciudadanos y de su economía. En Costa Rica ya existen numerosas alternativas de turismo terapéutico; y entre los años 2013 al 2015, éste aumentó a una tasa de 10.6%. De acuerdo al Instituto Global de Bienestar, existe un cambio en las actitudes de los consumidores hacia asumir la responsabilidad por la salud individual. El envejecimiento, el aumento en las enfermedades asociadas con los estilos de vida y el fracaso del sistema médico convencional para prevenir y tratar las afecciones crónicas, están llevando a muchos consumidores hacia el bienestar y los servicios preventivos para mantener y mejorar su salud. Las actividades de bienestar ya no se consideran un lujo o el dominio de los ricos. Por ejemplo, muchos consumidores ahora consideran el masaje y la hidroterapia para tratar el estrés diario y el dolor crónico, los tratamientos faciales para mejorar la salud de la piel y reducir los efectos del envejecimiento o la reflexología como parte del mantenimiento regular de la salud. Asimismo, la escritura terapéutica, la aromaterapia y los aceites esenciales, el Reiki, la meditación, el yoga, el mindfulness o los viajes transformadores son herramientas que contribuyen al bienestar y a la salud de la gente, aportando simultáneamente al desarrollo de las economías. ¡La economía del bienestar es la economía que todos necesitamos! No hacían falta reglas ortográficas ni reglas gramaticales, tan solo se necesitaba un lápiz y un pedazo de papel. Tampoco era necesario tener talentos especiales, ni se trataba de crear una obra de arte extraordinaria. Era un simple llamado a escribir desde el corazón, desde nosotras mismas, desde lo más profundo de nuestro ser. Cada una llegó a su destino sin conocer el misterio que encerraba cada ejercicio, ni el aroma de los aceites esenciales que serviría de punto de partida para comenzar aquella aventura "literaria". De esas experiencias brotaron palabras hermosas, preguntas incisivas y reflexiones inimaginables sobre el misterio, la felicidad, el llanto, la belleza y el asombro. El texto íntegro de algunas de esas reflexiones aparecen a continuación, cuyas autoras decidieron permanecer en el anonimato. Mi agradecimiento a todas esas amigas maravillosas que colaboraron para que este evento se hiciera realidad. ¡Una aventura aromática para sanar el corazón, para sanar el alma! 1. Amar el misterio, preguntas incontestables Primera reflexión: "¿Por qué la vida te lleva hacia caminos tan difíciles de recorrer? ¿Por qué no terminan las guerras y los conflictos? ¿Qué tengo que hacer para alcanzar mi plenitud? ¿Por qué no puedo ubicarme en el futuro? ¿Qué piensa Dios? ¿Conspira el universo? ¿Se acabará la naturaleza? ¿Somos infinitos? ¿Continuaremos aquí en 500 años más? ¿Por qué existo?" Segunda reflexión: "¿Qué es el cero? ¿Qué es el pasado, el presente, el futuro? ¿Dónde quedó el pasado? ¿Dónde está el presente? ¿Es la ciencia certera? ¿Qué es la imaginación? ¿Dónde estaba antes de nacer? ¿De dónde venimos, a dónde vamos? ¿Qué es la vida? ¿Qué es el tiempo? ¿Dónde quedaron los momentos del pasado que este aroma me hace recordar? ¿Qué es el dolor, el sufrimiento? ¿Qué es el misterio? ¿Qué es la noche, el día, la eternidad? ¿Tienen respuestas científicas todas nuestras preguntas? ¿Quién habita nuestros sueños? ¿Qué es la conciencia? ¿Está en nuestra mente o fuera de nuestro cuerpo? ¿Por qué pensamos lo que pensamos? ¿Es nuestra vida una ilusión o un sueño? ¿Por qué escribo, si lo que escribí ya quedó en el pasado? ¿Dónde está el futuro? ¿Somos inmortales?" Tercera reflexión: "Siempre he pensado que todo tiene contestación, lo que no tenemos es la capacidad para entender las respuestas. Ejemplo: ¿Qué le pasa al ser humano después de la muerte? ¿Por qué a veces las personas son tan pen.......? ¿Cómo es posible que haya personas que no entienden las cosas más obvias? ¿Qué es exactamente lo que te hace amar a alguien? ¿Por qué hay tanta gente que miente tanto? ¿Por qué estoy aquí y en este momento? ¿Será posible hacer lo que quiero? ¿Cuáles son mis bloqueos y cómo los arreglo correctamente? Un buen misterio es bueno para echar a correr la imaginación... es lo que le da la chispa a la vida. Sin eso, no creo que seríamos capaces de aguantar esta vida tan dura en el planeta Tierra. No es fácil, pero hay que tomarla con optimismo. Nuestra misteriosa vida es tan mala como la queramos vivir. Si se llegó a la Luna y hay un Tesla en órbita, ¿cómo rayos no podemos hacer las cosas aquí? No es el misterio, es cómo te acercas y con qué actitud lo ves. Como todo en la vida... Es tan misteriosa como la quieras ver. Muchas veces el "misterio" tiene la respuesta frente a tus ojos y te rehusas a verla. Para mí siempre es la respuesta más simple. Ser práctico al momento en que se te presente un susodicho misterio. Y si hay algo que no tiene respuesta... disfruta haciendo conjeturas." 2. La receta para la felicidad Primera reflexión: "Para esta receta necesitas una imaginación muy grande y una dosis infinita de pasión. Los ingredientes principales son transparencia, bondad, sentimientos profundos, ingenio, voluntad, tenacidad, perseverancia y perdón, pero también una estima muy alta. Cuando mezclas todo esto a fuego lento, y le agregas una pizca de humor y de ilusión, se va formando una capa espesa de esa sensación de bienestar y regocijo que nutre tu alma." Segunda reflexión: "La receta para la felicidad es: una dosis de aire puro todos los días, caminar sin zapatos, respirar el olor del campo, caminar en la playa, sentarme bajo la sombra de un árbol y respirar sus aromas, hablar y reír junto a mis familiares y amigos, recordar los cuentos y memorias de la infancia, caminar por valles y montañas respirando su aroma, comer frutas silvestres, mangos, mandarinas, guayabas, respirar el aroma del mar, sentarme en la arena a observar el vaivén de las olas, vivir sin ataduras, ser libre, ser feliz!" Tercera reflexión: "Desde que el ser humano tiene uso de razón, la felicidad parece que es un ideal evasivo. Lo que debemos contemplar es que los momentos de felicidad son una elección. En la vida todo es según el cristal con que se mire. Para mí la felicidad es una recopilación de pequeños momentos. Tal como el ying y el yang, para ser feliz tienes que conocer el dolor. Me piden una receta y esta es la que contiene los ingredientes mínimos:
3. Me permito llorar Primera reflexión: "Me permito llorar ... ... cuando veo el sufrimiento en los ojos de un vagabundo sin techo. ... cuando veo a un perro hambriento y maltratado en la calle. ... cuando veo a un niño abusado a quien se le ha negado su hogar. ... cuando veo la construcción desmedida. ... cuando veo la naturaleza lastimada. ... cuando veo a un país abusado por su gobierno. ... cuando me siento impotente para evitar el dolor de quienes amo. ... cuando me siento presa de mis propias indecisiones. ... cuando me ahogo en el llanto, pero me lanzo al mar y vuelvo a salir, tomo aire, sonrío y sé que estoy bien. ¡Porque he aprendido a nadar!" Segunda reflexión: "Me permito llorar ... ... cuando me siento triste. ... cuando me duele el alma. ... cuando hieren mis sentimientos. ... cuando siento el dolor ajeno. ... cuando veo a un anciano que no puede valerse por sí mismo. ... cuando veo a una persona perdida en su memoria. ... cuando se destruyen las familias. ... cuando soy vulnerable, cuando tengo miedo. ... cuando mis hijos lloran. ... cuando veo envejecer a mis padres. ... cuando no tengo fuerzas para seguir viviendo. ... cuando siento frustración. ... cuando hieren la inocencia de un niño. ... cuando veo el sufrimiento humano. ... cuando las economías destrozan nuestras vidas. ... cuando los más fuertes se aprovechan de los más débiles. ... cuando destruyen la naturaleza. ... cuando me siento impotente ante las adversidades. ... cuando quiero volar y no puedo. ... ¡Me permito llorar cuando quiera, porque he aprendido a nadar! " Tercera reflexión: "Me permito llorar cuando los desenlaces son tristes. Me permito llorar cuando no veo la solución a un serio problema, cuando la impotencia se apodera de mí. Llorar no es aceptable cuando siento una traición, mis lágrimas valen más que eso... Por otra parte, me permito llorar cuando veo el rescate de un gatito, cuando un atleta gana una medalla de oro, cuando algo bueno ocurre, cuando estoy feliz y cuando un ser querido logra algo bueno. Lloro en películas, en una historia triste, al ver un logro de la humanidad, cuando se superan obstáculos casi imposibles. Y para colmo, lloro imaginando escenarios imaginarios (¿lo son?... you never know). Si de algo estoy segura es que he aprendido a llorar en la tristeza, pero sobretodo en los momentos felices. He aprendido a nadar en la adversidad y a favor de la corriente en este entuerto llamado vida." 4. Buscar la belleza Primera reflexión: "La belleza está ... ... en la primera estampa que veo al abrir los ojos por la mañana. ... en cada brisa y soplo de aire que respiro. ... en cada árbol que sirve de pulmón. ... en cada amanecer y cada atardecer. ... en cada ola enfurecida que golpea la costa. ... en cada río que desborda su agua. ... en los días de cielo azul, pero también en los grises y lluviosos. ... en mi casa, en mi Patria. ... en los ojos de quienes amo. ... en el arte que nos mueve. ... en los maravillosos y a veces pequeños milagros de Dios. ... en la tristeza, porque nos enseña y saca a flote lo más profundo. ... en los ojos de quien acaba de llegar al mundo, por la travesía que comienza. ... y en los ojos de quien muere, por lo vivido, por su legado." Segunda reflexión: "La belleza está... ... en el amanecer. ... en cada puesta del sol. ... en la oscuridad. ... en la noche. ... en la luz de la luna. ... en una oruga que se convierte en mariposa. ... en el vuelo de los pájaros. ... en la lluvia, en una gota de agua. ... en todas partes, solo que a veces no la vemos. ... en el cantar de los pájaros. ... en el sonido de un río. ... en la sonrisa de un niño. ... dentro de mí. ... oculta en la naturaleza. ... en las estrellas. ... en el infinito. ... en la palma de mi mano. ... en mis ojos. ... en el latido de mi corazón." 5. El asombro Primera reflexión: "La capacidad de asombrarse debe ser uno de los ingredientes principales de esa receta de la felicidad que tratamos de hacer hace un rato. Y es que cuando no podemos emocionarnos al ver una súper luna llena, cuando no nos conmovemos con una obra de arte, con una película; cuando no se nos eriza la piel al escuchar el himno de la patria, cuando no celebramos con sorpresa el éxito de nuestros hijos o nos duele una de sus derrotas, entonces hemos perdido esa chispa, esa mecha que enciende el espíritu y nos hace sentir vivos, palpitar y agradecer nuestra existencia." Segunda reflexión: "Me asombra(n)... ... las personas, sus rasgos, sus actitudes. ... la belleza y la coordinación de la naturaleza. ... los colores del arco iris. ... el movimiento de los planetas y el universo. ... la coordinación de las hormigas y el trabajo de las abejas. ... el sonido del viento y la fuerza de las tormentas. ... la unicidad de las personas, que no hay dos genéticamente idénticas. ... la coordinación en el vuelo de los pájaros. ... cómo las mariposas vuelan desde Canadá hasta México. ... cómo el sol "vuelve" a su lugar cada mañana. ... la creatividad del ser humano. ... la tecnología y los viajes al espacio. ... la vida misma y la transformación de un feto en ser humano. ... la conciencia y la inconsciencia humana. ... la perfección de la naturaleza. ... y la imperfección humana." Aceites Esenciales doTERRA La tierra piensa, la tierra siente, la tierra ama, la tierra sufre. Tal vez ese fue el mensaje de "El Pensar de Borinquén", un poema que escribí hace años para un certamen de poesía del curso de historia, en mi último año de escuela superior.
Al amanecer de un día el sol se veía salir, como un niño se reía la tierra en que yo nací. No se ríe por reir pero sola se reía, al pensar que aún aquí existe amor y alegría. Y cuando ya anochecía sola se iba quedando, pensando como sería el día que iba llegando. ¿Cómo será ese día que pronto ha de llegar? ¿Será todo de alegrías... o será un simple pensar? En aquel entonces, no conocía la historia de Giordano Bruno, un astrónomo, matemático, filósofo y poeta italiano que, en 1600, fue quemado en la hoguera por creer que la Tierra tenía vida y alma. Para él todo era vida; todas las cosas eran manifestaciones de la vida. Tampoco conocía la Teoría Gaia, desarrollada a finales de los 1960's por el científico británico James Lovelock. Según esta teoría, "los organismos vivos y los componentes inorgánicos del Planeta Tierra evolucionan juntos, como un sistema viviente único y auto regulador. Esta sugiere que el sistema viviente controla automáticamente la temperatura global, el contenido atmosférico, la salinidad del océano y otros factores que mantienen su propia habitabilidad. En ese sentido, el sistema viviente de la Tierra es análogo al funcionamiento de cualquier organismo individual que regula la temperatura corporal, la salinidad de la sangre, etc." A finales de diciembre de 2016 y principios de enero de 2017 tuve dos sueños difíciles de olvidar, de esos sueños que quedan incrustados en lo más profundo de nuestro ser. En el primero, vi un escenario de destrucción total, una hecatombe, un paisaje nublado, gente corriendo despavorida de lado a lado, mientras objetos caían y volaban por el aire. No tenía idea de dónde estaba localizado ese lugar, pero parecía ser una gran desgracia humana y material. En ese momento pensé en la explotación de la naturaleza, en el sufrimiento de la humanidad y en los cambios planetarios, pero jamás pensé que viviría en carne propia y, en tan poco tiempo, un evento de proporciones apocalípticas. El Huracán María no tuvo piedad, nos destrozó, física, mental y emocionalmente. En el segundo sueño veía a Puerto Rico desde el cielo, Desde su centro salían rayos brillantes y dorados y, desde lo alto, una voz que decía "aquí es donde todo comenzó". Si sorprendida y aterrada me había dejado aquel primer sueño, más sorprendida y confundida me dejó el segundo. Me preguntaba, ¿qué pasará en este pequeño rincón del planeta para que fuera el lugar donde todo iba a comenzar? Pero el Planeta Tierra "mantiene las condiciones adecuadas para su propia supervivencia" y el Huracán María es solo el comienzo de cambios dramáticos que aún están por venir. Aunque el poema había sido asignado con anticipación, la inspiración me traicionó y llegué al salón de historia sin nada escrito. No sé cómo ocurrió, pero media hora después de comenzar la clase, le entregué el poema a la maestra. Antes de terminar aquel semestre, llegaron los resultados con los estudiantes premiados. Nos reunieron y comenzaron a llamar a los ganadores. Solo faltaba el primer lugar. Cuando escuché mi nombre, ya había olvidado lo que había escrito, Tenía que recitarlo frente a todo el mundo. Me aterraba hablar en público y le pedí el papel a la maestra para poderlo leer. Y entre el nerviosismo y la incredulidad de haber ganado el primer lugar, terminé de recitar la última estrofa del "Pensar de Borinquén"... ¿Cómo será ese día que pronto ha de llegar? ¿Será todo de alegrías o será un simple pensar? La tierra piensa, la tierra ama, la tierra siente, la tierra sufre. María fue implacable, nos laceró el alma, destrozó los paisajes, nos dejó en las tinieblas, nos llevó en un viaje de ida sin regreso, destruyó la "modernidad artificial" a la que nos habíamos acostumbrado. Pero como decía Hermes Trismegisto, "todo fluye y refluye, todo tiene un periodo de avance y retroceso; toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; y la destrucción y la creación son extremos de la misma cosa". Aquí es, donde todo comenzó... Eran las 2 de la tarde del pasado domingo cuando, bajo lluvias torrenciales, ráfagas de viento y árboles que se interponían en nuestro camino, llegamos al sector Los Cruzado en Mayagüez. En aquel recóndito y hermoso lugar celebraríamos nuestro primer encuentro de escritura terapéutica. Aún así, la lluvia, los truenos y los relámpagos no fueron impedimento para que pudiésemos llegar. Era un llamado a la escritura sin reglas, a la escritura emocional, a la escritura sanadora. Allí nos esperaba nuestra anfitriona, María, quien amablemente nos cedió un espacio en su terraza. La lluvia y el cantar de los pájaros también nos acompañaron durante el resto de la tarde.
Hablamos y escribimos durante casi tres horas. Comenzamos con un pequeño recorrido para conocernos a nosotras mismas, lo que nos ayudaría a reflexionar sobre quiénes somos, qué queremos o sobre cuáles son nuestros recursos o limitaciones. Hablamos sobre la soledad, la autocrítica, el dolor y la empatía, y sobre cómo la escritura nos ayuda a conocernos, a sanar física, emocional y espiritualmente. Hablamos sobre la vida, sobre lo que nos preocupa o sobre lo que nos hace felices. Gracias a María por recibirnos en su casa, a Tania por acompañarme durante aquel recorrido lluvioso a casa de María, y a Becky, quien, a pesar de las lluvias torrenciales, también pudo llegar. Realmente, el viaje y el encuentro bajo la lluvia fueron una aventura sanadora! "Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo." --Ana Frank "Si narro mi existencia también la construyo, la acoto, hasta conseguir hacer entendible lo que simplemente era una sucesión de actos y vivencias". --Manuel Pimentel "La soledad es el imperio de la conciencia". --Gustavo Adolfo Bécker "El peor de los males que le pueden suceder a un hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo". --Goethe Según la racionalidad económica, no podemos producir con recursos que no tenemos o no podemos gastar más de lo que tenemos, y existen restricciones presupuestarias y limitaciones en el uso de recursos. Si nuestras decisiones fueran tomadas con ese objetivo en mente, al menos el crecimiento económico llegaría hasta el punto de proveer iguales costos y beneficios, los gobiernos controlarían sus finanzas y sus presupuestos responsablemente, o los niveles de producción, consumo y contaminación fueran controlados hasta su punto óptimo social. Sin embargo, alcanzar ese objetivo de racionalidad económica, no es tarea fácil. Primero, las investigaciones recientes en áreas de la economía conductual, la neurociencia y la psicología, han demostrado que los individuos no siempre toman decisiones con la racionalidad económica en mente y que, en ese proceso, pueden intervenir muchos otros factores, como aspectos psicológicos, culturales o cognoscitivos, o la falta de información, entre otros; lo que, desde el punto de vista económico, llevaría al individuo a tomar decisiones "irracionales". Segundo, la racionalidad económica está enmarcada dentro de ciertas características como el mecanicismo, la separación o la individualidad, asociados con el hemisferio izquierdo del cerebro; y pasa por alto otras racionalidades, como la racionalidad ambiental, por ejemplo, o factores como la intuición, las emociones o la creatividad, asociados con el hemisferio derecho del cerebro; factores que podrían coexistir en el proceso de toma de decisiones. Sin duda, las características de ambos hemisferios cerebrales son necesarias para tomar decisiones balanceadas y sustentables; y el pintor Miguel Ángel lo dejó implícito en uno de sus famosos frescos en la Capilla Sixtina. Tercero, la racionalidad individual no siempre es consistente con la sustentabilidad. Si desde su propia racionalidad, el individuo busca maximizar su satisfacción o su utilidad personal, y los costos de sus decisiones son externalizados o transferidos a terceras personas, sus acciones comprometerían el bienestar de los demás. Por lo tanto, la racionalidad económica, en sí misma, no siempre es consistente con el bienestar social. Las grandes crisis económicas, sociales y ambientales por las que atraviesa la humanidad evidencian esas fallas, no solo en los mercados, sino también en las decisiones individuales y gubernamentales. En el caso de Puerto Rico, múltiples crisis le han sumergido hasta el fondo del abismo. Una recesión económica que ha durado más de una década, una deuda de proporciones épicas o enormes desbarajustes fiscales con consecuencias desastrosas para el bienestar de la población. El economista James Tobin ya lo había señalado en los 1970's; que los gastos e inversiones gubernamentales debían ser cubiertos con fondos recurrentes. Pero sus advertencias fueron ignoradas y hoy la mayoría de la población sufre las consecuencias de decisiones que pasaron por alto los principios más básicos, no solo de la racionalidad económica, sino también de la sustentabilidad y la búsqueda del bienestar social. En consecuencia, el destino de miles de puertorriqueños ahora está en manos de una junta que controla las decisiones fiscales del país y que impactarán, para bien o para mal, nuestro futuro. Estrictas medidas de austeridad y disciplina fiscal, mezcladas con reducciones de gastos en múltiples sectores, ha sido la receta prescrita por la Junta. Aunque, al parecer, su receta intenta ser consistente con la racionalidad económica, ¿es esta receta consistente con el bienestar? ¿Puede la población soportar esos choques de austeridad o racionalidad extrema? ¿Qué impacto tendrán esos ajustes en la salud, la educación, el bienestar o la calidad de vida de la población? La reducción en servicios necesarios, como la salud o la educación deteriorarán aún más el bienestar, el desarrollo y la calidad de vida, factores que desafortunadamente no son contemplados en los planes de ajuste fiscal. Estos ajustes no solo son dolorosos económicamente, sino que desencadenarán una serie de problemas sociales, mentales y emocionales, que podrían reducir las posibilidades futuras de recuperación. Desafortunadamente, las medidas propuestas son inevitables. ¿Será posible entonces desarrollar estrategias decisionales que amortigüen el impacto social de esos choques? ¿Será posible desarrollar programas para fomentar la resiliencia individual y social, ante el embate de estos ajustes? ¿Será posible desarrollar programas que preparen a la gente para tomar decisiones que aporten al bienestar, a la sustentabilidad, al buen vivir y al florecimiento de las sociedades futuras? ¿Será posible desarrollar una economía compasiva, donde se promueva el bienestar, la armonía y el equilibrio? En ese sentido, científicos e investigadores de alrededor del mundo han comenzado a investigar el impacto del altruismo y la compasión en la toma de decisiones y en el desarrollo de las sociedades futuras. Basados en hallazgos científicos, economistas, neurocientíficos, psicólogos y líderes espirituales se han unido para desarrollar nuevos modelos de economías compasivas; incluyendo científicos y académicos de la Universidad de Stanford, la Universidad de Wisconsin y líderes espirituales como el Dalai Lama. En esa misma línea de trabajo, el neurocientífico Richard Davidson ha descubierto que cuando los individuos se involucran en comportamientos generosos y altruistas, activan circuitos en su cerebro que son claves para fomentar el bienestar. A partir de estos trabajos, se han desarrollado en diversas partes de los Estados Unidos y del mundo, nuevos programas y currículos académicos basados en la compasión y en la bondad, para niños en edades preescolares hasta estudiantes universitarios. Asimismo, se han desarrollado programas para maestros, entidades gubernamentales y empresas privadas. Según expresara el Dalai Lama en una de sus discusiones sobre el desarrollo de economías compasivas, "El amor, la bondad y la compasión son importantes para reducir la violencia y mejorar el bienestar de la humanidad en el Siglo XXI". Por su parte, Davidson señala que "el bienestar es una destreza y no es fundamentalmente diferente de aprender a tocar el violonchelo". Según él, el bienestar está compuesto de cuatro factores: la resiliencia o cuánto tiempo tardamos en recuperarnos cuando algo malo sucede; el panorama o la habilidad para saborear las experiencias positivas; la atención o la habilidad para mantenernos enfocados; y la generosidad. ¡Y esas destrezas se pueden aprender! Perteneciste a una raza antigua De pies decalzos y de sueños blancos Fuiste polvo, polvo eres Piensa que el hierro siempre al calor es blando Tú mordiste la manzana y renunciaste al paraíso Y condenaste a una serpiente siendo tú el que así lo quiso Por milenios y milenios permaneciste desnudo Y te enfrentaste a dinosaurios bajo un techo y sin escudo... Cumplir con las tareas, asistir al colegio ¿Que diría la familia si eres un fracasado? Y ponte siempre zapatos, no hagas ruido en la mesa Usa medias veladas y corbata en las fiestas Las mujeres se casan siempre antes de treinta Si no vestir santos y aunque así no lo quieran Y en la fiesta de quince es mejor no olvidar Una fina champaña y bailar bien el vals Así comienza la famosa canción de Shakira, "Con los pies descalzos" (1995). Nunca le había prestado atención a su letra, pero de repente apareció en mi memoria el título de esa canción. Quizás es un lamento por aquel humano antiguo de pies descalzos y sueños blancos que vivía conectado a la tierra, sin pretensiones ni preocupaciones. ¿Cuántos miles de años caminaron los humanos con sus pies descalzos? ¿Cuántos milenios habrán tenido sueños blancos? Pero la "modernidad" dio paso a nuevas formas de vida y los pies comenzaron a ser cubiertos con diferentes indumentarias, para protegerlos de terrenos peligrosos o de condiciones climáticas extremas. Con el paso del tiempo se comenzaron a utilizar diferentes formas y estilos de calzado, desde los más rústicos hechos a mano, hasta los más sofisticados hechos a la medida con costosos materiales. Y hasta han llegado a simbolizar el poder y la riqueza, como los famosos zapatos del Rey de Francia, Luis XIV. La transformación de las economías durante el siglo 20 aumentó la producción de muchos bienes y servicios, lo que también dio paso a la comercialización en masa de esta preciada prenda de vestir. Asimismo comenzó la explotación de materiales exóticos para su fabricación, desde pieles de animales hasta diamantes. El artista norteamericano Andy Warhol se hizo famoso con sus serigrafías de múltiples colores, y en una de sus obras más famosas, "Zapatos de polvo de diamante", resalta el glamour y el material con que fueron hechos los zapatos. La urgencia de reconectar los pies a la tierra Aunque sus formas, diseños y modelos abundan en el Planeta y se han convertido en una necesidad en las sociedades modernas, las investigaciones demuestran que el uso de los zapatos podría tener efectos adversos sobre la salud. Además, se ha demostrado que éstos bloquean el flujo de iones en el cuerpo, creando desbalances y enfermedades; ya que la tierra es una fuente natural de electrones y sutiles campos eléctricos, esenciales para el funcionamiento del sistema inmunológico, la circulación, la sincronización de los biorritmos y otros procesos fisiológicos. La conexión de los pies a la tierra también contribuye a prevenir o a reducir la inflamación en el cuerpo. La ciencia ha demostrado ampliamente que la inflamación está relacionada con todas las enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades del envejecimiento, por lo que la conexión a la tierra es vital para prevenir o reducir el impacto de estas enfermedades. A esta práctica milenaria, ahora se le conoce como "grounding" o "earthing" . De acuerdo al doctor Mercola, esta práctica puede ser realmente eficaz, menos costosa y útil para obtener antioxidantes. Este concepto lo descubrí por casualidad, caminando en la Isla de Culebrita. Después de haber caminado descalza durante un tiempo, tuvimos que subir una empinada montaña hasta llegar a la cima, donde está el Faro de Culebrita. Usualmente, después de una caminata como aquella hubiera sufrido de intensos dolores, pero milagrosamente nada de eso ocurrió. Sorprendida por aquella valerosa hazaña comencé a buscar en Internet la relación entre el caminar descalzos y el dolor, hasta que encontré que la conexión con la tierra reduce la inflamación, el dolor y nos hace felices! Me fascinan las obras de Andy Warhol y la pintura de Luis XIV, pero nunca he amado los zapatos, los uso, sin remedio y mientras sea necesario. En el mundo en que vivimos, la canción de Shakira nos hace reflexionar sobre la importancia de caminar descalzos, pero también sobre el rumbo al que nos ha llevado la modernidad. ¿Realmente necesitamos todo lo que deseamos? ¿Es posible volver a tener sueños blancos? " ...piensa que el hierro siempre al calor es blando". |